♦ Las florecillas ♦



Hoy, al despertar el alba
mucho antes de santiguarme
no se porque
giré el recuerdo en su punto,
-no hubo cálculo premeditado-
pero el engranaje del pasado
me rebasó sin miramientos
y recordé, sí recordé
tan palpablemente
trémula y boyante
la primera vez que nos besamos,
tomados de las manos
en aquella plaza cuando el sol nos sonreía
sentada sobre el verde césped
con las florecíllas entre los dedos
arrancadas por tus deseos,
me miraba inquieta,
en tus ojos
serenos y agudos
que saben transmitir
ese aroma
seguro y tierno
a silencio y sosiego
a pasión y fuego.
Luego cerré los ojos con inusitada presteza
para no dejar escapar aquel momento sublime
que guardo tatuado
en lo profundo de mi alma
aún ahora
después de santiguarme....


zara mei

Comentarios

  1. El primer beso, como olvidarlo; imposible,no hay forma.
    Lindas letras.

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